Existen muchas apps que nos asisten en toda clase de tareas y también, aun, se usa para cuidar a nosotros. Este es la situacion de las apps para supervisar la presión arterial o aplicaciones en especial diseñadas para mamás tempranas. En este campo asimismo resaltan las aplicaciones de astrología y horóscopo, las que se centran en ofrecernos un panorama de lo que podemos aguardar en los próximos días según la predisposición de los astros.
La carta astral de Carlos de Inglaterra
La primera cosa que destapa el horóscopo de Carlos de Inglaterra es que precisa reforzar y llegar a la realidad de las cosas, por mucho más cruda y osada que logre parecer. Es un individuo que busca la esencia o el auténtico espíritu de la vida. Como Escorpio que es, precisa hurgar como mucho profundo, de rebuscar entre el secreto y transcribir misterios. Indudablemente, tiene características innatas para la psicología y un espíritu detectivesco.
A esto hay que añadir 2 puntos escenciales de su personalidad -gracias a la fuerte dominante de Plutón en su carta astral-: una necesidad inconsciente de confrontar a la autoridad o de ponerla a prueba y un gusto particular por las terapias y la transformación personal. No obstante, el destino de un individuo plutoniana está marcado por la pelea, las intrigas e inclusive por la angustia de existir.
Apacible en sus contestaciones, Paloma Aguirre de Carcer, desgrana cada peculiaridad de los signos del zodiaco y nos acerca mucho más a una ciencia milenaria que ha fascinado a todas y cada una de las etnias y civilizaciones
La astrología como ciencia es milenaria. ¿Proseguimos viendo al cielo o se nos olvida que hay el cosmos? Lamentablemente, se nos ha olvidado. Todo lo relacionado con los idiomas simbólicos se ha perdido desde hace cierto tiempo y específicamente, todo lo relacionado con la astrología se ha adulterado bastante gracias a la información que nos llega por medio de las gacetas y periódicos, donde lo que hace aparición es, prácticamente me atrevería a decir, falso. Lo esperanzador es que en este momento hay una suerte de renacer de la astrología, semeja que generalmente se está tomando conciencia otra vez de esa ciencia milenaria que oculta preciosísimos bienes.
¿Qué nos perdemos por no ver al cielo? Conocernos mejor, comprender de qué forma funcionamos como organismos biológicos que opínan, sienten y actúan. En el momento en que se conoce mejor es mucho más simple contestar apropiadamente y sin esfuerzo psicológico a los estímulos que la vida muestra. Y de esta forma hace aparición un desarrollo de desidentificación y objetivación de nuestras tendencias mentales mucho más comunes.
