astrologia y cristianismo en la edad media

Euclides y Hermannus, Liber fortuna de Bernardus Silvester (s. XIV). Bodleian Library, Oxford.

Un hechicero de pueblo que cura el cáncer a través de yerbas… Una madre que salva a su hijo, mordido por una serpiente venenosa, auxiliándose únicamente de la magia… Una abuela que recobra la aptitud de lactancia y alimenta a un bebé merced a la virtud de un caldo de yerbas agarradas en el bosque… Pueblos “primitivos”, como los de África occidental o ecuatorial, tienen por herencia unos entendimientos que supuestamente no les predispone nada a haber conseguido; si se les pregunta de dónde les vienen, responden: ¡de los antepasados!

Las escrituras:

Según el Génesis, Dios puso deliberadamente luces en el cielo para guiarnos. En su primer capítulo, versículo 14, afirma: “Afirma después Dios: Haya luces en la expansión del cielo para dividir el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años,…”. No obstante, estas luminarias deberían marchar como señales y no como causas. Es atrayente marcar la distinción. Muchas personas que no cree en la Astrología afirma desconfiar de la predominación de los astros gracias a sus inconvenientes. Visto como señal en vez de causa la interpretación. La diferencia es sutil pero está presente. Hubo un pensador heleno, “Origen”, popular como el primer teólogo, que precisamente no aprobaba la utilización de la astrología pues los practicantes veían en los planetas las causas y no las señales. Se expone la viable validez de la Astrología si comprendemos que la relación entre el Cielo y la Tierra se apoya en la correo y no en la lógica aristotélica de “causa-efecto”. Por otra parte, Origen mantiene que si fuésemos a procurar ver el destino de un individuo en su carta natal, de todos modos deberíamos asimismo ver a la de sus hermanos. En el segundo siglo de nuestra era, está proponiendo teóricos básicos de la Astrología actualizada. Primeramente, que no existe relación causa-efecto sino más bien de correo. Seguidamente, que somos vínculo y, por consiguiente, deberíamos estudiar la trama vincular y no solo la carta natal individual. Si te resulta interesante leer sus críticas sobre Astrología, puedes proceder a: The Philocalia of Origen (1911) Si tienes ganas de saber sobre su historia y su filosofía: Origen of Alexandria (185-254 C.Y también.)

Por otro lado, las escrituras jamás condenan la utilización de la astrología. Sí que prohíben la magia y la brujería, pero la astrología no es atacada. Sería imprudente pues hay astrólogos presentes en sus cuentos y en ciertos casos, cumplen funcionalidades esenciales. Los mucho más conocidos son, de qué forma no, los Reyes Magos.

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