astronomia y astrologia de mesopotamia

Con la visión puesta en las próximas selecciones autonómicas, municipales y también insulares de mayo, y tras un par de años sin poder festejarse gracias a la pandemia, el Partido Habitual de Baleares recobró este viernes la clásico cena de Navidad del partido con afiliados y simpatizantes, congregando a cerca de 1.000 personas en un habitual lugar de comidas del concejo de Algaida.

«Revela que hay ganas, que hay ilusión y que hay una opción alternativa fuerte y unida de cara a mayo del 2023», manifestó a lo largo de su intervención a la cena la presidenta del PP balear, Marga Prohens.

El cielo maravillaba a los hombres de las cavernas

Hace 32.000 años, en la era glacial, nuestros ancestros ​​de la Edad de Piedra hacían incisiones en huesos de animales para representar las fases de la Luna. Vivían de la caza y la recolección, con lo que proseguían las estrellas y predecían los cambios de estación merced al cielo. Quizás observaban el Sol y la Luna y los dibujos que formaban las estrellas para comprender las estaciones. seguramente de este modo era en el momento en que se desarrolló la agricultura y se domesticaron animales, diez.000 años antes de Cristo en Mesopotamia, la tierra fértil entre los ríos Tigris y Éufrates que en este momento ocupa Irak. El cielo adquirió aún mayor relevancia como medio para saber la temporada correcta para la siembra y la cosecha. Estas primeras civilizaciones mesopotámicas, en especial los sumerios hacia 4.000 a. C., fueron las que brindaron nombre a las mucho más viejas constelaciones: son las figuras que el día de hoy conocemos como Leo, Tauro y Escorpio. Estas constelaciones señalaban puntos esenciales en el paseo de forma anual del Sol por el cielo y formaban instantes vitales en el año agrícola. Y como los cielos condicionaban su forma de vida, los deificaron.

Los viejos observadores del cielo percibieron asimismo que el Sol y la Luna semejan moverse atravesando 12 constelaciones que después han recibido el nombre de zodiaco. Eligieron que radicaban allí los dioses del Sol y la Luna. Además de esto, había otras cinco estrellas que recorrían el zodiaco, y cada una se consideró la vivienda de un dios. El día de hoy entendemos que tenía que ver con los planetas. El zodiaco era asimismo el sitio donde pasaban los eclipses, poco usuales y muy temidos en los que la Luna se volvía de un color cobre siniestro, o la luz del Sol se apagaba por un tiempo eterno para los observadores. El cielo nocturno dejó de esta manera de ser solo una herramienta para la agricultura y se transformó en la vivienda de los dioses y un libro ilustrado que contaba historias de esenciales figuras a una gente que, carente de escritura, no tenía otros medios para recordarlos.

El resto de todo el mundo

Fotografía: Fotografías de depósito para Marius Ruhnau/Shutterstock

) La astrología se transformó en una sección primordial de la civilización en la Edad Media, y fue practicada por médicos, astrónomos y matemáticos. India y China desarrollaron sus ediciones del zodiaco, al tiempo que el planeta occidental favoreció las opiniones griegas.

La Mesa de Venus de Ammisaduqa

Tablilla de Venus de Ammisaduqa

de Venus de Ammisaduqa, un artículo cuneiforme que charla de la aparición y desaparición de Venus en el firmamento al pasar de ser entre las estrellas que hace aparición al atardecer a llevarlo a cabo al amanecer, tenemos la posibilidad de comprender que los babilonios no solo comprendían que Venus era exactamente el mismo objeto pese a mostrarse en diferentes instantes del día, sino asimismo llegaron a calcular su período sinódico (o sea, el tiempo que tardaba en regresar a mostrarse en exactamente el mismo punto en el firmamento).

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