Hace cientos de años, nuestros antepasados miraban al cielo y veían un campo de luces. No sabían lo que eran, pero apreciaron algo asombroso: Sus movimientos eran predecibles, y tenían coincidencias con las estaciones, las mareas y las cosechas.
Esta fue la base a fin de que todas y cada una de las etnias viejas inventasen la astrología. Y en pleno siglo 21 todavía amamos la astrología.
¿La astrología polariza?
La polarización en las elites políticas llegó para quedarse, las sociedades resignifican esta distancia percibida como cámara de eco, advirtió V. O. Key en la década de 1960. Como uno de sus aspectos mucho más visibles, la polarización disminuye la dificultad de nuestro accionar, al realinear diferentes campos de nuestra vida que quedan contenidos, todos juntos, en polos contrapuestos. De esta forma, las divisiones político-ideológicas hallan su correlato en el campo económico —mucho más libertario o mucho más estatista—, en el sanitario —donde las libertades particulares retan el precaución colectivo— y en el geográfico —entre aquéllos que se mudan de vecindario por estar con gente como uno—. No obstante, no es tan simple detallar distinciones concluyente entre racionalismo y también irracionalismo en el momento en que se piensa en los astros. “Quienes practicamos la astrología no somos siempre religiosos o antivacunas”, me advirtió un astrólogo con cuidado.
¿Quizás ser académico supone no opinar en la energía de los astros y su conexión con los movimientos terrenales? ¿Ser político te devuelve mucho más estadista o mucho más místico? Los especialistas en asesoría política entrevistados para este producto afirman que los líderes políticos son “cabuleros por definición” y que, en ocasiones, toman los sondeos de opinión como una explicación mística del rumbo de la política, según afirman o no las suyas presunciones. En este ámbito, además de esto, circulan los comentarios que señalan a consultas de las elites políticas por servicios místicos o pensamientos mágicos desde los que se comentan el derrotero de determinados acontecimientos.
El Zodiaco
El pueblo caldeo-asirio inventó el Zodiaco de 18 constelaciones, más allá de que más tarde llegó a ser de 11 y tras 12 como los meses del año basado en las lunaciones. Esto deja a un lado constelaciones como Ophiucus, que tiene una extensión temporal de prácticamente tres ocasiones mucho más que el signo de Escorpio, pero que fué descartada del grupo, sin explicación alguna por la parte de los astrólogos.
La astrología y sus signos es dependiente de las civilizaciones que consideremos: babilónica, egipcia, grecolatina, china, de Japón, centrosudamericana, etcétera. ¿De qué forma es viable? ¿Con cuál quedarnos? Ninguna contestación de los astrólogos.