La mayor parte de la multitud conoce bajo qué signo del Zodiaco ha nacido, en otras expresiones, el signo del Zodiaco en el que el Sol estaba el día de su cumpleaños. Pero el aspecto individual más esencial de un individuo es el signo del ascendente. El Ascendiente es el signo del Zodiaco que se levanta por el horizonte en el instante exacto de un nacimiento, por eso la hora y el minuto en que se espira el primer aliento sea tan esencial para el cálculo de una carta natal. En la verdad física, es la representación de entre las extremidades de la línea del horizonte proyectada en un chato vertical que divide el cielo aparente de lo invisible. Esta división da origen a las Viviendas y el Ascendiente se conoce como Casa I. El signo del Ascendiente es la expresión de la personalidad. El Ascendiente es un punto esencial por el hecho de que señala la conducta aprendida, tal como la imagen que mostramos a el resto. Además se relaciona con la manera en que tiendes a iniciar las cosas. Representa la imagen de la personalidad vista por el resto, el aspecto física, el temperamento y nuestra inclinación natural.
Marca la personalidad, como vamos aprendiendo a expresarnos hacia fuera para ser vistos y reconocidos. El Ascendiente nos ofrece información sobre condiciones, familia, ambiente. El desarrollo de verse fuera está condicionado por la contestación que conseguimos. El ascendente asimismo puede ser una máscara que llevamos puesta para ser vistos de una cierta forma.
¿De qué manera comprender si conozco a un individuo de mi vida pasada?
Los psíquicos dan a conocer seis formas en las que puedes ofrecerte cuenta de que en tu vida presente hay personas que conociste en vidas pasadas.
Compatibilidad astrológica: Tu carta astral puede ofrecerte las pistas para entender si hay una conexión clara con alguien del pasado. Según con Bewer, es requisito equiparar compatibilidades entre 2 o mucho más cartas natales para transcribir los puntos de conexión que señalen esta sinergia.
Si somos mayores con una Luna de aire, el cariño va a estar conectado con la comunicación y la estimulación intelectual. La sensación de sentirse amado va juntos con poder expresarse con el otro, hablar y tener ideas en común o visiones.
La rutina no le hace bien, tampoco la pérdida de independencia, en tanto que precisa sostener la cabeza activa y abierta a novedosas vivencias. Tampoco va a ser de su gusto el exceso de sentimentalismo, emocionalidad y también privacidad, en tanto que esta Luna elige ver las conmuevas desde fuera, tratando comprender y razonar mucho más que sentir lo que pasa.