Según el astrólogo Dane Rudhyar, las fases de la Luna dan la composición de la personalidad con datos sicológicos significativos. Si bien parezca un apunte general, para la astrología ninguna información es ociosa. Cada instante del tiempo tiene su sello energético, y una de sus funcionalidades sicológicas –en una carta natal– es la Luna, que muda fases hasta llenar un período de 28 días. La información de qué etapa de la Luna nacimos deja comprender la naturaleza mucho más profunda de los mecanismos de la vida en la personalidad de un sujeto. Observemos ciertas peculiaridades personales para cada etapa. Luna Novedosa La persona que nace en el periodo de Luna novedosa tiene bastante impulso, inocencia, deseo; es intranquiliza, le agrada examinar, trabajar con otros pero sin tener relaciones bastante. Experimenta su historia en pruebas puras de ensayo y fallo, y todo desde el plan de enorme subjetividad. En el momento en que se le aclara el emprendimiento, puede sustanciarlo con ánimo de realizador y plasmarlo en lo real y preciso, ahora su vez, darlo a comprender. va a venir o en los instantes en los que se muestra el reto de un cambio. La persona siente resistencias, está entre la espada y la pared en frente de la toma de resoluciones y definiciones de futuro. Se le muestran aprendizajes de finalizar algo y llenarlo, para lograr iniciar otra cosa. En el momento en que define, puede centrarse y arrancar con pragmatismo y efectividad lo más reciente. Ciertas funcionalidades de esta etapa: conduce, proyecta, acepta, crea, absorbe, inhala, guarda energía, amontona fuerza, invita al precaución y al restablecimiento. Luna llena Los que han nativo de la etapa de Luna llena tienen una división interna entre 2 cosas que semejan irreconciliables pero que se tienen la posibilidad de complementar, superado el enfrentamiento. Hay una enorme dependencia de la opinión extraña y se precisa distancia para aclarar las ideas o para poder ver la cara a ese otro tan preciso, reflejo en el que mirarse y remarcar la identidad. Tienen una personalidad estratégica, brindan ideas, fomentan el acercamiento, el comprensión a los vínculos, la mediación. Diseminan lo que aprendieron, aconsejando, y estructuran su experiencia en algo preciso. Luna mermando mucho más que formando. Precisa conocer que la obscuridad une. Aprende por su parte, a complementarse en alguna clase de integridad, y que más allá de que los cambios de conciencia son críticos, le dejan conocer las características internas, con respuestas que proceden de su interior. En el momento en que consigue integrar su yo en un todo mayor, se regresa solidario, espiritual, se incentiva con indagaciones que dan sentido colectivo a su trascendencia. Genera desenlaces mucho más abstractos y se identifica con el resto de la raza humana, lo que la fortalece para ofrecer su sabiduría. Ciertas funcionalidades: aclara, espira, invita a la actividad y al gasto de energía. Extractos del libro «Lunática, la energía astrológica mucho más vieja en los humanos», de Mimy Cirocco (Editorial Urano).
Fuente: clarin.com
Dane Rudhyar (nacido Daniel Chennevière) fue entre los mayores astrólogos. Primordial en el avance de la astrología actualizada, sicológica, humanista y transpersonal. Fue además de esto escritor, músico, pintor.
Dane Rudhyar destacó durante su obra, que la capacidad técnica del astrólogo debe ir siempre y en todo momento acompañada de un prominente nivel de comprensión humano. Nos enseñó de qué forma la Astrología puede acrecentar nuestro conocimiento en todos y cada situación y asistirnos a vivir la vida con mucho más plenitu. intelecto (desde leer Nietzche) y con la música. No perdió el tiempo: se recibió en La Sorbona a los 16 años y en el Conservatorio de Música de París justo después.
Psicología Humanística y Transpersonal: de dónde aparece el vínculo entre psicología y astrología
Este área se enmarca en la llamada «Psicología Humanista»: nació como una opción alternativa a ámbas orientaciones primordiales: el conductismo y el psicoanálisis. La Psicología Humanística contempla una visión amplia y extensa y holística, o sea, se identifica por estimar a la persona como un todo, de forma global, dando a cada aspecto exactamente la misma importancia. Los pensamientos, el cuerpo, las conmuevas y la esfera espiritual se relacionan entre sí y se influyen mutuamente. Son la primordial vía a fin de que el sujeto se halle a sí mismo. Procura ofrecer una contestación diferente a los inconvenientes humanos, ofertando un criterio diferente, en términos desaludados mucho más que de patología.
Alén de esto, hay otra área en las ciencias del accionar humano famosa como Psicología Transpersonal(TP).