Hacen mierda la astrología. ¿Quién? Los astrólogos que hacen de esta especialidad un rito mágico-espiritual en el momento en que se aceptan como profetas o magos. Sus posiciones no contribuyen a crear entendimientos objetivos, ya que eligen opinar mucho más en la revelación que en la ciencia. Pero comencemos por lo primero: ¿Qué se comprende por astrología?
De entrada, se encuentra dentro de las disciplinas mucho más viejas de todo el mundo. A lo largo de milenios se realizó con las matemáticas, la física y la astronomía, pero el día de hoy solamente ocupa el sitio de una pseudo ciencia. Desde el momento en que los curas egipcios eran consultados para adivinar las crecidas del Nilo para después ser expulsados en el momento en que esto no se cumplía, hasta el astrólogo Karl Ernst Krafft que «pronosticó» que Adolf Hitler padecería un atentado y fue tomado por este motivo, quienes practicaron la astrología fueron admirados y juzgados de forma alternativa en todos y cada uno de los tiempos y sitios. Hoy en día, prosigue su andadura entre entusiastas y opositores en medidas afines. No obstante, prosigue viva.
¿Qué es una pseudociencia?
Lleva por nombre pseudociencia o pseudociencia todas y cada una de las maneras de afirmación, creencia o práctica que aparenta ser científica sin serlo, esto es, sin continuar los pasos de verificación objetiva estipulados en el Procedimiento Científico.
Por consiguiente, los postulados de una pseudociencia no tienen la posibilidad de comprobarse de manera confiable, ni tienen estatus científico oficial, ni están avaladas o legitimadas por ninguna institución del área.
La ciencia se identifica por la adquisición del conocimiento a través de la observación y la experimentación de la verdad, de manera experimental. Las pseudociencias, en cambio, se fundamentan mucho más en un sistema de opiniones, juicios y medias verdades populares, que se sostienen siempre y en todo momento en una zona dudosa, de manera frecuente infalsable, inverificable e inclusive mística.
Medites finales
Sin consenso, la resolución de aprobar el emprendimiento indosudafricano puede ser tomada por una mayoría de tres cuartos. No obstante, las resoluciones de un subconjunto de integrantes de la OMC solamente tienen antecedentes, en tanto que la organización ha operado históricamente por consenso.
En la citada sesión del 30 de abril, los 60 países que copatrocinan la iniciativa de waver apuntaron que trabajaban sobre probables cambios en el artículo con el propósito de seguir en la discusión. Por eso solicitaran al presidente del Consejo de los ADPIC convocar una asamblea abierta a todos y cada uno de los integrantes en la segunda quincena de mayo para debatir la iniciativa revisada, antes de la asamblea formal del Consejo, sosprechada para principios de junio. Va a ser entonces en el momento en que se va a saber si la resolución del gobierno de Biden ciertamente consigue tracionar novedosas voluntades hacia un viable consenso.