Esta imagen procesada y combinada digitalmente, equipara de manera creativa 2 eclipses conocidos en uno; el eclipse total de Luna (izquierda) del 31 de enero, y el eclipse total de Sol del 21 de agosto, 2017. La Luna hace aparición prácticamente en medio de la integridad en los dos eclipses, puestos espalda contra espalda. En el eclipse lunar, su área continúa sutilmente alumbrada a la sombra obscura de color rojo de la Tierra; pero en el eclipse del sol, la Luna hace aparición en silueta contra el refulgente disco del Sol, donde el en otro tiempo área lunar obscura es solamente aparente gracias a la luz cenicienta. Asimismo perceptibles, en la imagen de este alineamiento lunar, hay estrellas sutiles en el cielo nocturno rodeando la Luna eclipsada. Rodeando el Sol eclipsado hay increíbles datos de prominencias y serpentinas coronales. La etapa total, del llamado Enorme Eclipse Americano del 21 de agosto, duró prácticamente 2 minutos o menos para las localidades en todo el paso de la sombra de la Luna. Desde el lado nocturno del mundo Tierra, la integridad de la llamada Súper-Luna Azul de Sangre del 31 de enero duró poco mucho más de una hora.
¿Cuál es el concepto de un eclipse del sol a nivel de energía?
Los eclipses solares se generan en el instante en que la Luna se ubica entre la Tierra y el Sol, cubriéndolo en parte o íntegramente. A nivel energético es muy afín a una luna novedosa: un tiempo de obscuridad así y metafórica que nos sugiere ir a ver a nuestro interior para buscar lo que queremos y detallar visibles pretenciones. No obstante, los efectos de un eclipse de sol son mucho más poderosos. Los eclipses afectan a la energía en torno a unos seis meses, en ocasiones aun mucho más, en dependencia de lo que activen en el mapa astral, al paso que una luna novedosa tiene predominación a lo largo de 4 semanas.
7 julio – empieza la preombra de Mercurio retrógrado
El diez de julio 2018, 5:02 UT, reinicia su movimiento Júpiter de la entrada de Venus Virgo, 2:31 UT, lugar desde donde efectúa puntos armoniosos con Urano, Saturno, Júpiter y Plutón. En este momento nos volvemos mucho más pragmáticos a nuestros nudos con el resto y tratándose de dinero. Tomamos una observación considerablemente más crítica de los que nos cubren, tendemos a investigar con considerablemente más precaución cuánto ganamos, qué esfuerzo ponemos, cuánto gastamos y exactamente en qué.
A veces, la necesidad de efectuar una evaluación lo mucho más precisa viable supone peligros en lo que se refiere a las relaciones y el dinero, lo que nos puede perjudicar, limitar nuestra imaginación y hacernos dudar. Pero si actuamos de manera justa, la segunda mitad de julio de 2018 puede ser exitosa para las conmuevas y los capital.
