Cuadrante náutico de altura 1982 (reproducción de un original del siglo XVI). Madera, latón y plomo La latitud, longitud, rumbo y distancia transitada son los 4 elementos escenciales para lograr hacer la navegación de altura. A lo largo del siglo XVI solo se podían conseguir 2: el rumbo, merced a la aguja de andar, y la latitud, merced al cuadrante y al astrolabio náutico.
El cuadrante náutico o de plomada deja medir ángulos tanto en astronomía como en navegación. Está compuesto por una cámara de círculo graduado, 2 pínulas de mira sobre entre los radios limitadores y una graduación en el limbo de 0º a 90º, en partes iguales. La última cifra debía corresponder al radical del radio portador de las pínulas. Como índice para apuntar la altura observada, se usaba un hilo con una plomada que colgaba del asa, ubicada en el vértice. Para usarlo se ponía el chato del cuadrante en situación vertical, a continuación subía el astro mediante las pínulas y el hilo señalaba en la escalera graduada la cifra que señalaba la altura sobre el horizonte.
Al comienzo, como medio de orientación, los nautas tomaban la costa mucho más próxima, corriendo travesías cortísimas. Pero con el hallazgo del Nuevo Planeta, se realizó preciso efectuar viajes marítimos siempre y en todo momento mucho más largos y próximamente la costa dejó de ser el único punto de referencia. Ya que, se comenzaron a emplear las estrellas mucho más refulgentes en el cielo, para procurar acertar la localización del barco en los inmensos océanos, y el rumbo de proseguir.
De esta manera todo el campo de la navegación, desde los tiempos iniciales, ha podido presenciar una etapa de avance sin precedentes, llegando a ser una auténtica materia científica de estudio. Entre los viejos métodos que se aplicaban para saber la situación de la estrella Polar, existían unas reglas conocidas como “Regimento del Norte”. En verdad, estas dejaban saber dónde se ubicaba la Polar observando la situación de otras estrellas próximas llamadas “Guardas de la Polar”. Otro procedimiento utilizado por los marineros para poder ver a la estrella del Norte, era imaginar en el cielo a un hombre con los brazos cruzados. Estos entendimientos, de manera frecuente rudimentales, brindaron sitio a la creación de instrumentos como el nocturlabio, empleado para saber las angulaciones entre Polar y sus Guardas.
Segundo caso
En el momento en que el espectador está fuera del centro de la esfera vacía se establece tres planos horizontales, siendo estos los primordiales para la navegación astronómica
El horizonte astronómico, está representado por la C de la figura previo, la que coincide con centro de la tierra y de igual manera del centro de la esfera celeste que sería el horizonte celeste, geocéntrico o verdadero.