Entre otras cosas, ciertas recordadas y comentadas en precedentes diálogos aquí publicadas, Joaquín Miras Albarrán es integrante principal creador de Espai Marx y creador de Repensar la política y Praxis política y estado republicano.
En el momento en que lanzan su ataque
Como señalé antes, la astrología, el desarrollo y la aceptación vienen a través de una iniciativa de reconstrucción de nudos comunitarios, con lo que constituyen una alguna demografía (sobre la aceptación está muy bueno eso que afirma María Promesa en su nota: que en el momento en que Nancy Reagan mencionó que consultaba a un astrólogo en 1988 fue un escándalo en el que se cuestionó su papel público, el día de hoy en el momento en que los políticos lo dicen a lo bastante se les broma). No es que se cree en la astrología y solamente, como en todo, hay una sucesión de asociaciones con otros intereses que se comprueban en tendencias grupales. Yo, por servirnos de un ejemplo, me formé en el punk. Es esperable que sienta una particular adscripción al nihilismo, que sea vegevegana, que utilice campera de (no)cuero con corte ramonero y que sea antifascista. No todas y cada una la gente que se formaron en un sótano inundado de birra encajan en esta serie ideológica y de consumos, pero yo no dejo de ser un cliché.
Entonces, comentando del estímulo comunitario de otras prácticas que por norma general se solapan con la astrología, Karina apunta que “por poner un ejemplo, las redes de acompañamiento de mujeres en el instante del trabajo de parto habían empezado a quebrarse pues muchas trabajaban fuera del hogar y no tenían disponibilidad para acompañar a otros en estos procesos.
En este sentido, la hospitalización asistió a las que contaban con menos elementos materiales y humanos, les sacó poder, ese contacto con otras mujeres y sus saberes, pero les aseguró un almuerzo y una cama (…) Además de esto, estos saberes ancestrales el día de hoy se estudian , se lee sobre ellos en libros, circulan medianamente por las comunidades, se distribuyen en ciertos acontecimientos como los ENM, y nuevamente, en la situacion de las mujeres de campos medios urbanos, se amoldan a sus ocasiones y estilos de vida”. Entonces, no se habla solo de astros, sino más bien de una manera de cuestionar qué procesos han descartado estos saberes, de manera frecuente estudiándolos desde las ciencias formales.
Las viviendas
La rueda zodiacal está compuesta por 12 viviendas, las que tienen la energía arquetípica de los 12 signos del zodiaco, desde Aries hasta Peces. Las viviendas representan distintas “niveles” de nuestra vida, que –sin dependencia del signo que hay en nuestra carta astral– guardan relación con los temas que actúa el signo que las representa.
En nuestra carta astral, cada casa corresponderá a un signo del zodiaco. ¿Y esto qué es lo que significa? Que la vida nos solicita que, en esta área o ámbito de nuestra vida, actuemos en sintonía con la energía del signo que está en la cúspide (que marca el comienzo) de cada casa.
