Estos signos, según la astrología, llegan a detectar a la gente a través de su forma de ser, el carácter y otras peculiaridades que tienen la posibilidad de ser ciertas según los astros.
Estas son sus especificaciones:
Luna llena:
La Tierra está entre el Sol y la Luna y esta semeja completamente alumbrada, la observamos entera en la noche y a veces aun a lo largo de una parte del día. La duración es de un día, si bien sus efectos tienen la posibilidad de sentirse el día previo y posterior.
Como el cuerpo tiende a retener fluidos a lo largo de la Luna llena, es preferible no efectuar una limpieza hepática o de otros órganos en este periodo. Es conveniente eludir someterse a intervenciones quirúrgicas, incluyendo las bucales, ya que podrían generarse adversidades o infecciones.
Mirará la luna: ¿de qué manera explotar su energía en nuestra vida? Rituales, fases, consejos y astrología. Por Azul Zorraquin.
“Mirará la luna”, leen nuestras pantallas celulares, en ocasiones. Aparte de ser una figura poética, es obnubilante y también hipnótica. Está relacionada con el planeta de las conmuevas, y en astrología, se le relaciona con la madre y nuestros primeros vínculos cariñosos; aparte se conecta con nuestro lado mucho más vulnerable. Aseguran que la luna atesoró lo que impactó en nuestra psiquis, en el instante exacto en que nacimos. Merced a ella, podríamos, afirman quienes afirman esta teoría, hilar vínculos profundos hoy en día.
EL SOL y EL DIVINO
El signo de Leo regido en sus tres escenarios por el sol, llama a todo meditador a pensar en el postulado de la sabiduría: “Todos somos solos”. Nos anima desde dentro, a substituir al tener, por el ser en el próximo escenario. Nos ofrece motivación y fuerza para seguir hacia nuestra verídica identidad, el alma, y nos deja intuir que es desde ese contacto que se abre un planeta lleno de luz y sentido: ver a el resto como ánimas.
Afirma la sabiduría que tres cuartas unas partes de nuestra naturaleza continúan todavía escondes para nosotros antes de pisar el camino de la luz; esto es, somos aun mucho más que el alma inmortal. Somos espíritu personalizado en un alma, enlazada a una personalidad y un cuerpo, para la experiencia terrenal. Todas y cada una de las dimensiones están llamadas a sumarse; esta es la convidación al pensamiento semilla “Yo Soy Aquello, Aquello Soy Yo”.