filosofos que escribieron sobre la astrologia

Nota: Ilan Kazez

Ver el cielo. Investigar el movimiento de las estrellas, los cuerpos celestes y la rotación de la Tierra. Marcar mapas y detallar calendarios. Hacer una simbología. Admitir que la personalidad de los humanos está marcada por su fecha de nacimiento. Confiar en que los acontecimientos presentes y futuros tienen la posibilidad de predecirse por el movimiento de los astros. Darío responde a el interrogante: ¿Hay que opinar en la astrología? Signos del zodiaco, carta astral, horóscopo… ¿Cuánto hay enserio en la astrología? ¿Cuánto hay de creencia? ¿Es viable la convivencia de la astrología con la filosofía actualizada, una filosofía tan racional que precisa ver para opinar? «Toda la filosofía actualizada toma partido, en una de sus cambiantes estructurales, por la contrastación experimental, o sea, por la demostración de los hechos desde la experimentación y de la observación», enseña Darío Sztajnszrajber. «En este sentido, una gran parte de las prédicas de la astrología no hallan acompañamiento, pues precisamente parten de una metafísica, de una concepción de la verdad donde sus ideas no tienen la posibilidad de ser contrastadas», añade. Siguiendo esta línea argumental, podría decirse que la astrología es una pura creencia y hace una separación con nuestra forma de comprender las cosas. Pero, como entendemos, nada es tan absoluto. “Uno en la experimentación ve lo que antes está presto a ver. Es bien interesante ver de qué forma, en un caso así, flaquean algunos criterios enserio, pues según el chip con el que un parto, puede estar advirtiendo una predominación directa del movimiento de los astros en las personalidades o no”, apunta el pensador. ¿Y qué sucede si un hecho sosprechado por la astrología se llega a cumplir? ¿Cuál es la explicación científica? “La cabeza científica moderna afirmaría velozmente que fue una al azar. Es la manera en que siempre y en todo momento se busca despreciar teorías que no se distribuyen”, enseña Sztajnszrajber, y añade: “No creo en el saber en términos absolutos. Todo conocimiento piensa un género de interpretación. Los entendimientos son como gadgets hermenéuticos, un grupo de categorías para interpretar la verdad de una manera y en la medida en que te cierre. Mucho más en este género de lecturas, como la astrología, que procuran la transformación de la persona, mucho más que cuestiones físicas”. Entonces, ¿hay que opinar en la astrología o no? «En la medida en que la lectura de una carta astral revele en un juego de asociación de significantes o en un juego de asociación de imágenes, puede contribuir a que uno se halle o se pierda de sí», responde Sztajnszrajber, pero aclara: “Carece de sentido encararla con intención seriamente. Pues ninguna especialidad puede probar 100 por ciento de seguridad. Va a haber alguna que en los paradigmas actuales encajen mejor, pero nuestra historia del conocimiento es una historia de transformaciones infinitas. Afortunadamente, ningún corpus teorético se mantuvo eternamente. Y esto no significa que no tengamos la posibilidad vivir: no es requisito opinar la realidad absoluta para lavarse los dientes. Hablamos de correr esta intención enserio y ver hasta qué punto la astrología, como cualquier dispositivo hermenéutico, nos asiste a tener una relación diferente con uno mismo y con el ambiente”. Desencajados es la iniciativa que Darío Sztajnszrajber muestra entre octubre y diciembre en la temporada Konex a cielo abierto. El pensador adjuntado con Lucrecia Pinto y su banda, muestran una manera diferente de emprender el cosmos del rock nacional y sus astros.

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