Astrólogo francês que nace no iniciado del secle 16, Nostradamus foi um astrólogo francês que nace no iniciado del secle XVI. Más allá de ter trabajado como médico, su reconhecimento vio por medio de su supuesta aptitud de predecir o futuro. No obstante, lo escriba 6.338 premoniciones en las que aun recomienda cuándo, dónde y de qué forma el planeta terminaré.
Don Grande Incêndio de Londres a ascensión de Adolf Hitler al poder y les horrores de la Segunda Guerra Mundial, de la Revolución Francesa anudé a criação de la bomba atômica, a las previsiones de Nostradamus fuesen en la mayoría de los casos exactas.
Recuerdos del futuro
No obstante, la verdad es que prácticamente todas sus conclusiones hacen meditar. Contactamos con el sicólogo por mail y nos llega los 61 folios de su investigación, donde leemos de qué forma le dió la vuelta a otro test tradicional sobre la retentiva: en la versión frecuente, te dan una lista de expresiones para memorizarla y te dejan afianzar esta memoria escribiendo en un papel ciertas. Después, en el momento en que te hacen recitar las expresiones (sin el papel enfrente, evidentemente), recuerdas mejor aquellas que escribiste que las que no. Bien, ya que Daryl Bem preguntó primero a los voluntarios cuáles recordaban mejor, y después un pc escogió de forma aleatoria cuáles debían reiterar por escrito. Y coincidieron: tenían mucho más presentes las destinadas a anotar en un papel. Es lo que Ben bautiza para nosotros como “optimización retroactiva de la memoria”. Pero quizá el ensayo mucho más elaborado sea el que jugaba con la aptitud de sorpresa frente la noticia.
Si ahora viste frecuentemente una fotografía excitante o asquerosa, su efecto perturbador se disminuye. Pero el creador del ensayo dio los pasos en sentido inverso, para poder ver si sus “cobayas” ahora sabían que algo les sería familiar más adelante y, por consiguiente, no les generaría sobresaltos. Y bingo nuevamente: los alumnos que hicieron el test se amedrentaban menos en el momento en que veían por vez primera las fotografías desapacibles que, después, el computador les enseñaría frecuentemente. En cambio, las que solo iban a conocer una vez sí les ocasionaban incomodidad. O sea, se daban a conocer acostumbrados por adelantado al notar ciertas, como a sabiendas de que más adelante les resultarían conocidas.