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Presentada por Ricardo Lewy Soler, colega de ASTRO, lunes, 28 de enero de 2019.
Grecia y Roma
Un grabado de Euclides y Ptolomeo con un diagrama cosmológico entre ellos. (Fotografía vía Wikimedia Commons, CC BY 4.0)
Cerca del 280 a. C., Beroso, un sacerdote de Bel de Babilonia, se mudó a la isla griega de Kos para instruir astrología y cultura babilónica a los helenos. En el siglo I a. C., se practicaban extensamente 2 ediciones de la astrología: la lectura de horóscopos y la astrología teúrgica (que verdaderamente significa “obra de dios”).
La primera procuraba información sobre el pasado, el presente y el futuro, al tiempo que la segunda se preocupaba por el ascenso del alma a las estrellas y la transformación personal.
Por qué razón los astros apuntan nuestro destino
El porqué los signos astrológicos son planetas y estrellas debe ver con sus orígenes. Los asirios adoraron al Sol y la Luna, cuyo curso y situación con relación al resto del Zodiaco estaban familiarizados a ver.
Este Zodiaco o grupo de las 12 viviendas en las que entra el Sol en todo el año es palabra griega: de zodion = figurita de animal, representación de las constelaciones viejas. Cada signo zodiacal se encontraba regido por un dios a cuyo cargo se encontraba el mes de su predominio. Las semanas eran de diez días, y todas esas décadas era regida por una estrella llamada dios asesor.
Protección a prueba de roces
Tanto en peces como réptiles, las escamas tienen la esencial función de ofrecer protección plus al cuerpo del animal, muy probablemente esto se deba al hecho de ser animales expuestos a permanentes roces como en la situacion de los peces y medios extremos, hostiles e inclusive espinosos como en el de los réptiles. Sea como fuere, las escamas no solo representan un mecanismo de protección física, sino más bien asimismo térmica, mucho más aún para los réptiles que no tienen un mecanismo de termoregulación propia, necesitando preservar la mayor cantidad viable del calor absorbido a lo largo del día.
En contraste a los peces, en los que las escamas son absolutamente independientes entre sí, las escamas a los réptiles se desarrollan con apariencia de un tejido con protuberancias que cubre absolutamente al animal, como el exoesqueleto de los artrópodos . Gracias a esto, en todo el desarrollo y la vida adulta de los réptiles, se hace precisa la muda de toda la cubierta de escamas, tanto para aceptar su expansión hacia las novedosas dimensiones del animal, para al cuidado en oposición al deterioro que asimismo experimenta, desarrollo que en los peces pasa de manera sin dependencia para todas sus escamas.