la astrologia es un fraude

Por Montserrat Villar (CSIC)*

La creencia en la astrología prosigue muy arraigada en la sociedad. Aún el día de hoy ocasionalmente brincan a sus sucesos instituciones educativas de prestigio que deciden acoger u ordenar tutoriales y congresos aplicados a la astrología, no desde un criterio histórico y crítico, sino más bien para la promoción de las prácticas en teoría adivinatorias. Quizás el misterio de su popularidad está en esa ingrediente sicológica que apela a las conmuevas de la multitud y su necesidad de aferrarse a algo tangible que dé respuestas y dé luz sobre un destino dudoso. En verdad, es destacable la reacción que lúcida entre sus varios seguidores cualquier razonamiento que se presente en oposición a la astrología. Esto de manera frecuente va seguido de virulentas acusaciones de dogmatismo infundado, inquisición al amparo de la ciencia, censura intelectual, etcétera.

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En el momento en que amigos y familiares no científicos me preguntan de qué signo soy, contesto “positivo”. A mi provocación, que no en todos los casos es tomada con humor, le sucede un invariable “dale, no me afirmes que no tienes idea de qué signo sos”. Y desde este punto se despliegan los vértices de una charla cuyos decibelios el tiempo me enseñó a moderar, y cuya pasión es delgada hermana del enfrentamiento político, o aun del espiritual: la lógica de los devotos de astrología es inmune a mis razonamientos científicos.

El primer punto de discrepancia es la iniciativa de que la astrología tiene mucha ciencia. Con variaciones mínimas, el razonamiento se sostiene en que no solo es ciencia lo que se aprende en las universidades, que hay mucha soberbia entre la multitud que tiene títulos científicos y descalifican la astrología sin entender que de todos modos es una ciencia “diferente de la que estudiaste usted”.

La astrología es estafa comprobada

Si bien logre parecer absurdo, se demostró que, ciertamente, la astrología es una estafa, no posee ninguna validez y existen estudios que de esta manera lo reflejan. Shawn Carlson, físico de la Facultad de California hizo una investigación, en el que físicos y astrólogos estuviesen en concordancia para evaluar al fin y al cabo si el horóscopo era confiable. Se estableció el principio primordial de la astrología, definido por los astrólogos, que, resumido, se apoya en que la situación de los planetas y los astros en el instante del nacimiento de un sujeto se utiliza para saber sus aspectos en general de personalidad, temperamento y inconvenientes que tendrá.

Carlson definió 2 ensayos: en el primero, se daba a un conjunto de individuos (ni incrédulas ni fieles al cien%) tres cartas astrales, la suya, que habían elaborado los astrólogos, y otras 2 a la suerte. Los sujetos debían escoger la que mucho más acuerde fuera para ellos, teóricamente su carta astral. Había un 33% de opciones que escogieran la suya por mero azar. El resultado de la prueba fue que solo el 33% eligieron la carta astral adecuada.

Pseudociencias = Coche-engaño

Todos entendemos de qué va la película.

El horóscopo es un sistema pseudocientífico para adivinar el futuro dependiendo del instante del nacimiento de un individuo y de las situaciones de los astros. El sol, la luna, las estrellas, nacer ese día del año… según los astrólogos, todas y cada una estas cosas condicionan la vida entera de un individuo.

El estafa del horóscopo en el trabajo y en todos los otros puntos

Siento haberte arrollado tu creencia sobre las recetas cotidianas de tu zodiaco… Lo siento pero no son mucho más que palabrería o superstición. Y lo es por la fácil razón de que la ciencia no encontró relación alguna entre la situación de los planetas y estrellas con las cosas que nos pasan a la gente. Fácil y claro.

Estuve intentando encontrar cosas sobre esto y aparentemente no hay ningún estudio científico que pruebe este encontronazo de la situación de los astros en nuestra vida. Eso sí, esta búsqueda me sirvió para darme cuenta de múltiples cosas:

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