Varios conocemos, entre las historias de Navidad, que los Tres Reyes Magos de Oriente prosiguieron una estrella en el cielo, que les guío el sendero hasta Jesús, el rey recién nacido.
Y en los últimos días, se informó que “tras 800 años, la ‘estrella de Belén’ volverá a verse en el cielo el 21 de diciembre de 2020, relacionando el acontecimiento con la “enorme conjunción ” de Júpiter y Saturno esa noche.
21 de diciembre, como no se había visto ya hace 800 años
“La conjunción de Júpiter y Saturno se da cada 20 años. La distancia aparente donde observamos este fenómeno cambia y este 21 de diciembre, que es coincidente con el solsticio, vamos a tener prácticamente una alineación de los dos planetas”, dice José Franco, estudioso del Centro de Astronomía de la Facultad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Se va a poder ver a fácil vista durante la noche, la condición es que no esté nuboso y la luz de la región no quede claridad en el cielo.
¿Qué era verdaderamente la Estrella de Belén?
No obstante, tratándose de detectar el objeto astronómico que dio origen a la Estrella de Belén, la sepa de una fuente de información diferente de los evangelios y la disparidad entre los siglos en los que pasó seguidor de esta una labor prácticamente irrealizable.
Entre las teorías mucho más reconocidas fue desarrollada por nuestro Kepler, el astrónomo real que elaboró tres leyes fáciles para argumentar el movimiento de los planetas en el momento en que la astronomía todavía no se distinguía de la astrología:
) La fuerza espiritual del secreto
Para el hermano Guy Consolmagno, astrónomo y directivo del Observatorio Astronómico Vaticano, la relevancia del resplandor de la Estrella de la Noche Santa reside más que nada en el hecho que exhibe que el cosmos físico puede usarse para arrimarse a Dios.
“No entendemos si Mateo tenía la intención de que esta fuera una historia piadosa para enseñar que Cristo era aún mucho más importante que Augusto, quien había usado la astrología para decir que había de ser un emperador, o si se encontraba describiendo una estrella real o un acontecimiento astronómico real, o si fue algo completamente prodigioso y jamás lo entenderemos hasta el momento en que tengamos la posibilidad entrevistar al propio San Mateo y descubrirlo», ha dicho.
¿Qué podría ser tan importante?
Mathews, instructor de Astrofísica teorética y Cosmología y directivo del Centro de Astrofísica de la Facultad de Notre Dame, inspecciona comunmente en los campos del origen y evolución de la materia en el cosmos.
No obstante, como pasatiempo, estuvo meditando sobre qué podría ser tan importante en el cielo de cerca del año 6 a.C. para quedar inmortalizado en el Evangelio.