Para todos los que amamos al Tarot, cada Misterio forma una fuerza viva que nos exige a conectarnos con algún aspecto de nuestro Yo, a quien revela con peculiar intensidad.
Durante estos días fue nuestro deseo aproximarte varias deducciones que te dejaran entrar, si bien solo voriera, al profundo secreto de esta mancia.
Fluir y circular
El diezmo te lo tienes que dar a ti. Hasta la actualidad jamás te he hablado de algún símbolo que nos indique que debemos ofrecer el diezmo. Tu resolución de almacenar el diez por ciento de tus capital netos por mes provoca que la rueda de la fortuna se active y, como resultado, accione el estado de felicidad o la fortuna, que deja que la fortuna se sostenga en movimiento por el hecho de que nos encontramos cumpliendo con la sugerencia de almacenar nuestras reservas para los tiempos bien difíciles.
En este momento en lo que se refiere a ofrecer a el resto, nuestro símbolo de la rueda nos señala que un giro es un período que da impulso al siguiente y de esta manera consecutivamente. Esto nos señala que todo cuanto poseemos por tesoro debemos ponerlo a circular, si deseas ofrecerle paso al siguiente siglo, si deseas superar. De ahí que si tienes conocimiento y deseas proseguir evolucionando, tienes que colocarlos en movimientos, compartirlos.
La Rueda de La Fortuna en la vida de Almudena
«Identifico La Rueda de La Fortuna con mi padre, persona escencial, activa, que luchaba en pos de la vida, siempre y en todo momento tratando ser sincero y genuino, si bien con avatares en su equilibrio natural. Vehemente, activo, que implicaba a su ambiente con el que creía lo destacado para todos.
En dependencia de tener un ámbito siempre y en todo momento positivo, precisaba de la multitud, del contacto, de la afectividad, de vivir la vida siempre y en todo momento en compañía de los suyos, ahora la vez, con temporadas de melancolía y alguna frustración popular, de puntos que no le agradaban del humano, en ocasiones intolerante con las injusticias sociales, y políticas ya que se sentía ciudadano de todo el mundo y responsable de todos y cada uno de los hechos negativos del mundo.
El punto de fortuna y la carta natal cármica
Las situaciones del Sol, la Luna y el Ascendiente se usan para saber el punto de fortuna. Estas tres fuerzas se piensan fundamentales para el hombre y tienen enorme encontronazo en el avance de su carácter.
La Luna representa el lado sensible, tal como las reacciones conscientes y también inconscientes, al paso que el Sol representa nuestra identidad espiritual y la llegada de nuestra aptitud de querer. Mientras que lo que nos deja presenciar la encarnación es el Ascendiente, la personalidad aparente.