Hay muchos problemas y desafíos que enfrentamos en la vida. Desde el momento en que nacemos hasta el día que dejamos este mundo, tenemos que pasar por cambios físicos, emocionales, mentales y espirituales que nos definen como seres humanos. Independientemente de nuestros antecedentes familiares, podemos y debemos encontrar nuestro propósito en la vida a través de nuestras metas, sueños y aspiraciones. Estas son las actividades que dan significado a nuestras vidas y hacen que valga la pena vivirlas. Este es el destino en ciernes.
Sin embargo, a pesar de nuestros mejores esfuerzos, las circunstancias pueden descarrilar nuestros planes y hacer que avancemos en una dirección diferente a la que hemos elegido. Pero no debemos desviarnos por los obstáculos en el camino ni desanimarnos por ellos. Necesitamos desarrollar fuerza en las cuatro dimensiones de nuestro ser: física, mente, emoción y espíritu, para enfrentar los contratiempos y avanzar progresivamente.
Nuestro cuerpo necesita estar sano para la acción física. Nuestra mente necesita ser aprendida para el pensamiento crítico. Nuestra emoción necesita estar en calma por falta de racionalidad. Nuestro espíritu necesita ser libre para volar tan alto como queramos.
Si queremos crear nuestro propio destino, debemos lograr un equilibrio óptimo en estos cuatro reinos dimensionales.
Por ejemplo, si aspiramos a convertirnos en un neurocirujano exitoso, debemos estudiar para ello y alimentar nuestra mente con el conocimiento adecuado e infundirnos un espíritu de determinación para lograr lo que nos proponemos. Por supuesto, un cuerpo sano y la madurez emocional también apoyan ese destino hecho a sí mismo.
Sin embargo, la vida aún puede arrojarnos obstáculos o desafíos inesperados en forma de finanzas, salud, relaciones y personas. No siempre podemos esperar un viaje tranquilo en nuestra búsqueda del éxito en nuestros esfuerzos. Es entonces cuando necesitamos fijarnos en nuestra personalidad y rasgos característicos para superar los problemas que se nos presentan. Sin conocer nuestro verdadero yo y de lo que somos capaces, podemos sentirnos perdidos e inseguros de qué hacer en tal situación.
Los Cuatro Pilares Chinos del Destino es una rama de la astrología que decodifica nuestra fecha de nacimiento y revela con precisión nuestras fortalezas innatas y nuestro potencial oculto en forma de pilares de año, mes, día y hora. También están los pilares de la suerte que trazan los caminos hacia nuestro futuro, que se presenta en 10 ciclos anuales. Juntos, nos ayudan a crear o cumplir nuestro propio destino.
Si está interesado en saber lo que puede hacer y lo que le depara el futuro, este campo de conocimiento en la astrología china lo liberará para perseguir lo que desea en la vida. Al aprender los fundamentos y principios de este antiguo arte, puedes descubrir tus puntos fuertes en los reinos de cuatro dimensiones y utilizarlos a tu favor para crear o cumplir tu propio destino. Para obtener más información, visite mi sitio web en http://www.bazidestiny.yolasite.com
Además de la astrología china, que es metafísica, también debemos basarnos en tres reglas simples para vivir una vida feliz y exitosa:
– Dejarse llevar
– Corta tus pérdidas
– Estar agradecidos
Cuando hacemos cosas en las que somos buenos, es más probable que las hagamos bien. Esto va con el flujo de nuestra fuerza.
Cuando perdemos la cabeza por la emoción, necesitamos recuperar la compostura y no empeorar las cosas. Esto es reducir nuestras pérdidas.
Cuando nos sentimos inadecuados y envidiosos de los demás, debemos recordarnos que nadie es perfecto. Valora lo que tienes o puedes perderlo. Esto es ser agradecido.
La vida tiene sus altos y bajos. Con estas reglas simples, podemos hacer la vida mucho mejor.