Regente de la vivienda 1 en la vivienda 1.
Puesto que la primera casa debe ver con el aspecto, el aspecto, las reacciones y primariamente con el yo, la persona que tiene el regente del ascendente en esta casa está centrada en sí y a veces puede ser egoísta, en relación como es natural de los puntos del mundo. Le preocupa su apariencia y presta atención a su aseo personal, su forma de vestir y su fachada. Sus deseos y también ideas son lo primero y, con frecuencia, frecuenta adoptar una actitud del tipo “yo primero”. Frecuentemente crea las situaciones que le cubren en su historia, sean buenas o malas, y si no abusa de sus energías va a llegar a gozar de una vida extendida y agradable. Tiende a tener una niñez parcialmente feliz y unas buenas relaciones con su familia. Pero si usted no sabe desarrollar bien los puntos en el mundo va a deber sobrepasar múltiples inconvenientes de conducta antes que logre lograr la alegría y la satisfacción personal.
El signo ascendiente y la personalidad
El signo del ascendiente asimismo influye en la personalidad. Por poner un ejemplo, un individuo con ascendiente Peces se comportará de manera diferente a un individuo Aries o Leo. Como se apuntó previamente, los planetas que están en primera casa o signo ascendiente asimismo tienen la posibilidad de mudar el matiz de la personalidad. Además de esto, la vivienda donde está el mundo regente del ascendente tiene la posibilidad de tener un encontronazo.
No es aconsejable acabar cosas sobre la personalidad de alguien usando únicamente información sobre el signo ascendiente. Otros varios causantes se mezclan para saber el carácter de un individuo. Si bien el ascendente da un sinnúmero de información, asimismo es requisito estudiar la situación de la Luna y las influencias planetarias en algunas viviendas. Por servirnos de un ejemplo, un sujeto en general tiene la posibilidad de tener un carácter equilibrado, pero tiene una conjunción de 2 (o mucho más) planetas en su carta natal. Esto puede lograr que pierda la paciencia de manera fácil y tenga pataletas recluidas sin razón identificable.
La puerta de entrada a nuestro instinto de supervivencia
En la segunda casa se expone la materialización de la energía personal, donde se habla el valor o los talentos y fortalezas, y lo que precisa la persona para sentir seguridad y seguridad. Tiene algo de supervivencia al tener relaciones con la manera en que se nutre al sujeto y de qué forma maneja sus finanzas. Por servirnos de un ejemplo, Astrolink la define como “la representación de todo cuanto un individuo llama mío”.
En la tercera casa cobra importancia la percepción de los primeros contextos de socialización. Es la vivienda de la comunicación, la transporta al conocimiento y el sentido de red social. Se relaciona con la manera en que el sujeto siente su ambiente desde su estudio en los primeros años de vida.
