Plutón se encuentra dentro de los planetas transpersonales. Sus efectos, tal como los de Neptuno, Urano y Neptuno, tienen efecto colectivo o de generación pues su movimiento es lentísimo.
Plutón actúa Escorpio y tiene exactamente las mismas peculiaridades que se les da al signo: es el renacimiento tras las cenizas, Ave Fénix, transformación, destrucción para después crear con una página en blanco, es la desaparición sicológica o física, es la naturaleza de los deseos, de la intensidad, del orgasmo, de la substancia, las motivaciones para superación.
Peculiaridades de Plutón
En astrología, Plutón es profundo, obsesivo y compulsivo. Para la gente que tienen la predominación de este mundo fuerte en la Carta Astral, la vida no debe tomarse a la rápida.
Este es un mundo que transporta secreto, poder, transformación. Actúa en nuestro inconsciente colectivo y también individual, saca nuestros traumas en la área y causa reveses en nuestras vidas.
Pero, ¿qué sucede en el momento en que entro en un desarrollo de evolución y la vida me desea eliminar mis apegos plutonianos?
El ego que se edificó en esta vida para defendernos del descontrol no deseará dejar caer, puesto que sin estos apegos siente que no puede subsistir. Temor, terror, íra, resistencia, padecimiento… pero va a llegar un minuto en el que por más que me resista, la vida me los quitará igual. Esto puede ser en un hecho de afuera realmente fuerte o puede ser un desarrollo de adentro de quiebra total en uno mismo. La desaparición de un área de la personalidad. Mientras que me resista voy a sentir el fuerte mal de la resistencia, aparte de perder una infinita cantidad de energía, manteniendo ese apego. Este esfuerzo no es retribuido por la vida, puesto que se está tratando frenar un desarrollo evolutivo que no puede detenerse.
Al charlar de Plutón, charlamos del juego del “no poder” versus “poder y control”. En el momento en que sentimos que la vida nos ordena a dejar caer algo primordial para nosotros, la sensación es afín a la de caer en un abismo. Sentimos que no contamos ningún poder y control sobre la situación. O sea frecuentemente interminablemente lamentable, ya que lo que mucho más valoran los plutonianos es su aptitud de supervisar. La psíquica no puede soportar no tener control, precisan supervisar todo el tiempo todo. Por consiguiente, la energía de Plutón señala lo que nos encontramos prestos a llevar a cabo para no perder este control y eludir la desaparición que significa el descontrol.
