¿Por qué la gente cree en la astrología?

La astrología, la pseudociencia derivada de la creencia de que las posiciones del sol, la luna y las estrellas influyen en nuestras vidas. Muchas personas creen en la astrología porque han visto a alguien que creen que es un experto en ella o porque hay un libro que han leído. No se puede saber lo que va a ocurrir basándose en un solo día del año. Una carta natal es sólo una forma de ver quién eres y de dónde vienes, no lo que va a pasar en tu vida. Podemos decidir quiénes vamos a ser más de lo que podemos saber sobre quiénes seremos».

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La astrología, la pseudociencia derivada de la creencia de que las posiciones del sol, la luna y las estrellas influyen en nuestras vidas.

La astrología es una pseudociencia derivada de la creencia de que las posiciones del sol, la luna y las estrellas influyen en nuestras vidas. Los astrólogos estudian el cielo para hacer predicciones sobre la personalidad, el futuro y las relaciones.

La astrología existe desde hace miles de años, pero, a diferencia de la ciencia, no se basa en hechos ni en pruebas. Se basa en la superstición y las conjeturas más que en la comprensión científica. Cuando observamos los signos astrológicos, nos damos cuenta de que a cada signo se le atribuyen características diferentes, como ser «intenso» o «tranquilo». Sin embargo, estas afirmaciones no están respaldadas por ninguna investigación, por lo que no son más que estereotipos inventados que hacen imposible saber si son verdaderos o falsos.

Entonces, ¿por qué la gente cree en la astrología? La respuesta se encuentra en lo que se denomina sesgo de confirmación: el sesgo de confirmación es nuestra tendencia natural como seres humanos a querer una retroalimentación positiva mientras evitamos las negativas; esto significa que cada vez que oímos cosas como «estás pasando por una mala fase en este momento», porque no queremos que ocurra nada malo en este momento, así que nos decimos a nosotros mismos: «¡Bueno, tal vez estoy teniendo un buen período después de todo!». Esto se puede ver cuando alguien recibe el resultado de un examen diciendo que sus notas no son lo suficientemente altas, pero luego sale diciendo «¡Oh, bueno, al menos mis amigos obtuvieron mejores resultados que yo!»

Muchas personas creen en la astrología porque han visto a alguien que creen que es un experto en ella o porque hay un libro que han leído.

Muchas personas creen en la astrología porque han visto a alguien que creen que es un experto en ella o porque hay un libro que han leído. Esto puede explicarse por algo que se llama el punto ciego del sesgo. Todos tenemos la tendencia a creer cosas que refuerzan nuestras propias creencias y a ignorar la información que las contradice, incluso cuando somos conscientes de este sesgo. Por ejemplo, si quieres aprender sobre astrología pero no entiendes por qué es falsa, es posible que consultes a un experto que te diga primero lo que cree en lugar de hacer preguntas antes de responder a las tuyas. Esto no se limita a la astrología; también ocurre con otras cosas como la negación del cambio climático y las teorías de la conspiración.

No se puede saber lo que va a pasar basándose en un solo día del año.

La astrología no es una ciencia.

No es una forma de predecir el futuro.

No es una forma de encontrar el sentido de tu vida.

No te ayuda a entender quién eres o cuál es tu lugar en este mundo, ni siquiera a encontrarle sentido a todo.

Una carta astral es sólo una forma de ver quién eres y de dónde vienes, no lo que va a pasar en tu vida.

La carta astral es una imagen del cielo en el momento de tu nacimiento. Es una forma de ver quién eres y de dónde vienes, no lo que va a ocurrir en tu vida.

También es una forma de ver lo que es posible para ti.

Podemos decidir quiénes vamos a ser más de lo que podemos saber sobre quiénes seremos.

La razón por la que la gente cree en la astrología es porque piensa que puede darles una idea de quiénes son y en qué se convertirán. Sin embargo, es algo más que una forma de predecir el futuro; también implica entendernos a nosotros mismos (y a los demás).

En realidad, no podemos saber con certeza lo que nos ocurrirá en el futuro. Tampoco podemos saber lo que les ocurrirá a otras personas. Incluso si eres capaz de predecir algo concreto -como cuándo te casarás o tendrás hijos- esta predicción sólo tiene sentido si te interesa que ocurra. E incluso entonces, ¿tal vez tu pareja prefiera casarse en otra fecha? ¿Quizá su pareja quiera tener hijos más tarde de lo que usted pensaba?

La astrología se basa en creencias sobre cómo funcionan las cosas en nuestro mundo: las casas representan diferentes aspectos de la vida y los planetas representan diferentes partes de nuestra personalidad; los signos positivos son buenos para algunas personas pero no para otras; etcétera…

No hay verdades absolutas sobre la astrología, pero muchas personas están desesperadas por encontrar un sentido y comprensión en sus vidas, por lo que pueden estar dispuestas a aceptarla como una posibilidad.

La conclusión es que, aunque la astrología no es una ciencia, la gente puede estar tan desesperada por encontrar un sentido y una comprensión a su vida que la aceptará como una posibilidad.

Todo es cuestión de perspectiva. Todos vivimos nuestras propias vidas, con nuestras propias circunstancias y experiencias. Si crees en la astrología (o en cualquier otra pseudociencia), adelante. Pero recuerda que no hay verdades absolutas sobre la astrología. No hay pruebas reales que respalden su existencia o su pretensión de exactitud.

Conclusión

La astrología es un tema fascinante, pero no puede predecir nuestro futuro. Los astrólogos pueden decirnos muchas cosas sobre nosotros mismos y nuestro pasado, pero no se les debe confiar nuestro futuro. Las personas que creen en la astrología también pueden creer en otras pseudociencias como la homeopatía o la quiromancia, lo que les hace parecer tontos a la mayoría de la gente. Sin embargo, debemos respetar sus creencias porque son parte de lo que les hace humanos; si alguien quiere seguir una tradición antigua como ésta, ¡que así sea!

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