Desde el punto de vista filosófico, el argumento contra la astrología es bastante sencillo. Si la astrología es verdadera, entonces la ciencia no puede serlo. Por ejemplo, si el sol y la luna son las causas de los rasgos de tu personalidad y de los acontecimientos predestinados, entonces los científicos no tienen derecho a estudiar esos fenómenos con sus lujosos telescopios e investigaciones. Sin embargo, este argumento contra la astrología no nos dice nada sobre su funcionamiento o sobre la mejor manera de utilizarla en la vida cotidiana. Tenemos que analizar qué pruebas tenemos realmente de la astrología y si son lo suficientemente fiables como para creer en su veracidad sin pruebas objetivas de su validez.
Las pruebas científicas no son concluyentes.
Hay una razón por la que la astrología no se enseña en las clases de ciencias. Al fin y al cabo, no es ciencia, sino un sistema de creencias basado en la fe. Las predicciones astrológicas no se prueban ni se demuestran antes de compartirlas con el público; simplemente son aceptadas como un hecho por muchas personas que creen que son ciertas.
Dicho esto, a algunas personas les resulta útil la astrología para entender sus rasgos de personalidad, aprender sobre sí mismas y sobre los demás, o incluso para predecir lo que puede ocurrir en sus vidas. Pero estos beneficios no provienen de ningún tipo de prueba científica que demuestre que la astrología es correcta; más bien, provienen de su capacidad para ayudarnos a vernos a nosotros mismos a través de diferentes lentes y a entender nuestras propias emociones mejor de lo que seríamos capaces de hacer por nosotros mismos sin ningún tipo de ayuda externa (aunque la mayoría de nosotros ya nos conocemos bastante bien a estas alturas).
Los mejores argumentos provienen de los precedentes históricos.
Muchas personas han tenido éxito utilizando la astrología. Existe desde hace miles de años y es una ciencia muy antigua.
Hay muchas pruebas de que sólo es una superstición.
La astrología es una pseudociencia, lo que significa que tiene toda la apariencia de la ciencia, pero nada de la sustancia. El principal problema de la astrología es que utiliza una terminología científica para parecer más legítima y, sin embargo, no hay pruebas reales que respalden sus afirmaciones. Los astrólogos afirman ser capaces de predecir acontecimientos futuros leyendo las estrellas o los planetas en relación con otros en determinados momentos, pero el problema de este argumento es que cualquier carta puede hacerse desde dos puntos cualesquiera de la Tierra (de hecho, cada lugar de la Tierra tiene un número infinito de cartas). Como no hay forma de que un astrólogo sepa qué carta se aplicará a una persona determinada en un momento dado, básicamente está haciendo conjeturas basadas sólo en suposiciones.
La astrología también fracasa como ciencia porque no se basa en la evidencia ni en la razón; en lugar de utilizar datos de la naturaleza o experimentos realizados en condiciones controladas de laboratorio (que se consideran partes clave de la investigación científica), los astrólogos se basan únicamente en sus propias sensaciones personales sobre cómo se «sienten» las cosas cuando se combinan en nuevas combinaciones llamadas cartas. No es así como trabajan los verdaderos científicos: si quisiéramos que nuestras predicciones sobre la naturaleza se confirmaran mediante la observación y la experimentación de antemano (lo que nos permitiría una mayor confianza en esas predicciones), entonces necesitaríamos algún tipo de marco dentro del cual pudieran producirse todas esas observaciones, ¡y hasta ahora no se ha creado ninguno!
Como tal, creo que tiene sentido no sólo ahora, sino siempre».
Creer en la astrología sin pruebas objetivas es contraproducente para ser un ser humano racional.
Entonces, ¿qué hemos aprendido? La astrología no es una buena idea. Si quieres sentirte mejor contigo mismo, ser más optimista y tener más confianza, mejorar tus relaciones con otras personas y seguir adelante con la vida de forma significativa, no te metas en el asunto de creer en los signos astrológicos. Sólo te impedirá ser un ser humano racional e incluso puede acarrear algunas consecuencias graves.
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Conclusión
En conclusión, sé que puede ser difícil creer en algo que parece tan descabellado. Pero recuerda que la gente ha estado haciendo esto durante siglos y no hay ninguna razón por la que no debas probarlo. Si decides interesarte por la astrología, asegúrate de no confiar en una sola fuente porque te dirán lo que quieren que oigas y no necesariamente lo que es cierto. Búscate un amigo de confianza que tenga experiencia en esto y hazle preguntas hasta quedar satisfecho antes de tomar cualquier decisión importante basada en sus consejos.
