pruebas de que la astrologia es real

«La astrología es la «ciencia» por la que un estúpido llega a opinar que es estúpido por culpa de las estrellas».EL PERICH«El primer pecado de la raza humana fue la fe; la primera virtud la duda».Carl SaganSegún datos de las investigaciones de europa, conocidas como Eurobarómetro, lo que lúcida la imaginación, sería mucho más bien charlar de astrología en vez de horóscopos. Para procurar discernir mejor el lugar de esta área esotérica (ubicada fuera de todo campo científico) en esta escala de valores, los estudiosos del Eurobarómetro C&T han propuesto 2 términos, en ocasiones usando el de astrología ahora ocasiones el de horóscopos que tiene una connotación menos científica. En un caso así, la terminología hace cambiar sensiblemente la puntuación atribuida a estas disciplinas. La astrología se favorece de un aura científica mayor a la historia ahora la homeopatía (una pseudomedicina) al tiempo que los horóscopos quedan recientemente. Por consiguiente, cuando menos en parte, hay una confusión semántica entre «astrología» y «astronomía». Desde un criterio social y cultural, los ejecutivos, que realizaron estudios alén de los veinte años y las mujeres diplomadas son los mucho más reluctantes a otorgar a estas prácticas una etiqueta de «ciencia». Es frecuente que bastante gente no sepan distinguir entre astrología que es una pseudociencia y astronomía, que es una especialidad en el campo de la ciencia. Por poner un ejemplo, el presidente francés François Mitterrand alabó los descubrimientos de la astrología en un congreso de astrónomos festejado en Francia hace unos años; y en el períodico regional de Murcia La Verdad (muy publicado, pero no aconsejable por su falta de objetividad y responsabilidad en la información) en ocasiones al ofrecer novedades ha confundido los dos términos. No obstante, ciertos creen en la astrología, como la Primera Dama Nancy Reagan que consultó a un astrólogo de San Francisco (EE.UU.) para ordenar el itinerario del presidente. Sea o no confusión, la verdad es que partes de astrología se muestran en mucho más de 1200 diarios en USA; en contraste, menos de diez periódicos tiene partes de astronomía. Esta confusión se creció a raíz del apogeo que ha experimentado en los últimos tiempos todo lo relacionado con el ocultismo, la parasicología y los extraterrestres. La diferencia entre las dos es destacable. Según la definen los propios astrólogos, «La astrología es la ciencia que estudia la acción de los cuerpos celestes sobre los elementos animados y también inanimados y la reacción de estos en frente de estas influencias. Estudia asimismo los ángulos entre planetas y sus efectos perceptibles sobre la raza humana.» (March y McEvers, 1989), pero otros astrólogos la piensan como un arte. A pesar de que los astrólogos la definan como ciencia, no es así, la astrología se apoya en críticas y opiniones y no en patentizas. Es consecuencia del pensamiento mitológico de las primeras etnias, cuyo origen está en Mesopotamia, Babilonia y Asiria, hace unos 4000 años. Corto historia Fue hacia el 700 a.n.y también en el momento en que nació la iniciativa del Zodiaco. Como alguien ha dicho una vez, «si los planetas son las agujas del reloj, el Zodiaco da los 12 números de la esfera». La primera tablet de una serie llamada Mul Apin relata ‘las constelaciones del sendero de la Luna’ que, traducidos a nuestros conjuntos de estrellas, son: Pléyades, Tauro, Orión, Perseo, Cochero, Gemelos, Cáncer, Leo , Spica, Libra , Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario, Peces, Pegaso, Peces mucho más la parte media de Andromeda y Aries. 18 signos en suma. Los 12 signos se dieron a conocer hacia el 400 a.n.y también, tras un periodo donde su número había sido achicado a once. La constelación faltante era Libra, que se edificó a cargo de las pinzas del vecino Escorpio. En el momento en que el cristianismo se impuso al Imperio De roma, se comenzó a batallar con timidez la astrología. Agustín, obispo de Hipona (365-430), condenó la astrología, sin ofrecer ninguna razón científica, por el hecho de que «absolía a los pecadores y atribuía las culpas al Constructor y Gobernante del cielo y las estrellas». La astrología volvió a resurgir en torno al siglo XII. Entre los siglos XIV y XVII, en pleno Renacimiento, las ideas se cambiaron. Nicolás Copérnico, en su obra De Revolutionibus orbium coelestium, ha propuesto que los planetas viraban cerca del Sol, y no en torno a la Tierra, como creían prácticamente todos los viejos, incluyendo los astrólogos. Estos últimos respondieron diciendo que lo primordial eran las situaciones. En esta pseudociencia nada importante cambió desde ese momento, si bien hoy día hay distintas academias. Bastedo (1978) puso de manifiesto que los astrólogos no se ponen según las peculiaridades propias de cada signo del sol. ¡De las catorce! academias astrológicas consultadas en la región de la bahía de San Francisco (EE.UU.) reunió a un total de 2375 adjetivos, de los que solo 30 eran convocados por 2 o mucho más academias. Hace unos 30 años, 192 científicos (entre aquéllos que figuraban 19 premiados con el Premio Nobel), firmaron una declaración donde se asegura: «Es simplemente un fallo imaginarse que las fuerzas ejercidas por las estrellas y los planetas instante del nacimiento logren saber de ningún modo nuestro futuro. Tampoco es verdad que la situación de los lejanos astros determine que algunos días o periodos sean mucho más convenientes para determinadas acciones, o que el signo bajo el que se nace decida la compatibilidad o incompatibilidad con otra gente». Al paso que la astronomía (etimológicamente la «Ley de las estrellas») es la ciencia que estudia los astros, quiere detallar el Cosmos, procurar saber su origen y final y el de los elementos que ya están: planetas, estrellas , galaxias…Los horóscopos que desgraciadamente se muestran en los diarios (aun son los que frecuentemente se piensan serios), se fundamentan en la astrología tropical, que sitúa a los distintos planetas en un cielo imaginario (por poner un ejemplo un conjunto de estrellas perceptibles en el hemisferio norte estuvo asociado a una cuchara por los franceses, a la cola de un oso por los pueblos del norte de Europa, un carro celestial por los chinos y otras formas distintas según la civilización del pueblo de donde proceda la interpretación n) de hace 2000 años que nada debe ver con la presente, y desde esta situación, sin comprender de qué forma ni por qué razón, los planetas influyen sobre la gente. Hay otros astrólogos mucho más coherentes que tienen presente la precesión de los equinoccios (fenómeno descubierto por Hiparco en el siglo II a.n.y también. que hay que a un movimiento de peonza de la Tierra, que provoca que la intersección del ecuador celeste con la eclíptica se desplace hacia atrás y tarda unos 25000 años en recobrar su situación inicial). A esta se la conoce con el nombre de astrología sideria. Las conjeturas de las dos son diferentes (como es de aguardar de cualquier pseudociencia): quien haya nacido el 29 de julio va a ser un «idealista, orgulloso, ambicioso, insolente y jactancioso Leo» para un astrólogo tropical, pero va a ser un «familiar , sensible, autocompasivo y bastante precavido «Cáncer» para un astrólogo sidéreo. Objetivos en la astrología– Si suponemos que las conjeturas que se muestran en periódicos, gacetas y ciertas páginas son algunas, esto quiere decir que la duodécima una parte de los pobladores del mundo (mucho más de 400 miles de individuos) tienen todos exactamente el mismo género de día , ¿cada día? ¿Qué les hace sospechar a los astrólogos occidentales que su astrología es la buena? Las etnias hindú, china y de Japón tienen una tradición astrológica fundamentada en un grupo de estrellas completamente diferentes. De esta forma, entre las astrologías chinas se compone de 26 signos. Si una es alguna, el resto han de estar equivocadas. ¿Qué género de predominación, de fuerza, es la que ejercitan los planetas sobre nosotros? La única fuerza famosa que podría influir de alguna manera es la gravitatoria. No obstante, la atracción que ejercita la enfermera o el médico sobre el recién nacido es considerablemente mayor que la que logren ejercer los planetas. Por poner un ejemplo, la fuerza gravitatoria del médico es 400000 ocasiones mayor que la de la Luna. Aun las fuerzas de marea a las que siempre y en todo momento mencionan son asimismo infames. La fuerza de marea ejercida por la madre es 12 millones de ocasiones mayor que la ejercida por la Luna. La astrología está en oposición a las leyes de la física que comentan el planeta en el que vivimos. ¿Por qué razón es el instante del nacimiento y no el de la concepción clave para la astrología? Según la medicina, la concepción es el instante clave para la presencia de un nuevo humano y no el instante del nacimiento. Las especificaciones del sujeto quedan bastante tiempo ciertas antes de nacer si bien para la astrología esto no posee relevancia alguna. ¿Significa que el vientre de la madre apantalla el efecto de los planetas? ¿Qué fuerza es con la capacidad de viajar cientos y cientos de millones de km de frío espacio y es inútil de atravesar unos insignificantes centímetros de carne? – ¿Son equivocados todos y cada uno de los horóscopos precedentes a 1930? Plutón, el último mundo (hasta la actualidad) se descubrió en 1930. ¿Por qué razón los astrólogos de siglos pasados ​​no se percataron de que sus conjeturas estaban medianamente equivocadas y dedujeron la presencia de nuevos planetas? La astronomía descubrió otros planetas por su efecto gravitatorio sobre el resto del sistema del sol.– Los signos tienen su origen en las constelaciones del zodiaco. Pero estas son 14 y no 12. Ámbas que faltan son Cetus (la Ballena) y Ophiucus (Ofiuco).– ¿Por qué razón los signos tienen todos exactamente la misma duración temporal si las constelaciones que les produjeron no son iguales? viviendas celestes (cada casa está relacionada con ciertas ocasiones en la vida de un individuo, como el matrimonio, la salud, el trabajo, los viajes y la desaparición) están referidas al horizonte terrestre. ¿Qué importancia tienen en el accionar de los astronautas, por poner un ejemplo en la Luna? En unos años van a llegar astronautas a Marte. ¿Qué efecto va a tener la Tierra sobre ellos? En el momento en que nazcan pequeños en otros planetas, ¿van a salir a la luz novedosas y también impensables personalidades? Si verdaderamente la Tierra ejercita algún efecto, ¿por qué razón los astrólogos no la tienen presente en sus horóscopos? ¿Por qué razón si alguien está sobre la área de un mundo este no influye por nada? Las pruebas de la astrología Verificación de que la hipótesis astrológica sea alguna. Es suficiente con diseñar una secuencia de pruebas y ver si verdaderamente marcha. El análisis debe efectuarse de tres formas. Una, aprendiendo especificaciones en general o particulares de cada signo y ver si argumentan a la verdad en una larga exhibe de personas. 2, observando si las conjeturas fabricadas por los astrólogos se han cumplido en un porcentaje alto, verificando de esta manera el carácter que predice de la astrología. Y tres, examinando si las cartas natales describen verdaderamente la personalidad del sujeto. logre adivinar a la suerte. Pese a las patentizas en oposición a la astrología, la mayor parte de la multitud hoy en día prosigue suponiendo en ella. Múltiples son los mecanismos sicológicos comprometidos, pero quizás lo primordial es por el hecho de que creen ver que la astrología (como otras artes adivinatorias) marcha en sí mismos. Dean (1987) apunta una sucesión de componentes sicológicos que intervienen en el convencimiento de adentro de la validez de la astrología: La lectura en frío: por las reacciones involuntarias del sujeto, el astrólogo consigue la información que quiere (véase Hyman (1977) ;para un caso de muestra interesante ver Feynman (1988))– La validación ilusoria: si los razonamientos están en pos de algo, a pesar de que los datos apunten en dirección opuesta, el sujeto se queda con lo que le semeja mejor o acertado.– El «efecto procusteano»: forzar al sujeto a ajustarse a la carta.– La memoria selectiva: acordarse únicamente de los aciertos.– El efecto placebo: es bueno lo que el sujeto piensa que es.– El efecto Barnum: se admiten como válidas declaraciones ajustables en el mundo entero. El efecto del dr. Fox: cegar el espíritu crítico del sujeto con ciencia y humor. El efecto de proyección: conseguir concepto a eso que no posee. Comprobación en fase de prueba De las mejores formas para hallar que la gente magufas cré dulas crean que tan válida es la astrología es lograr que ellas mismos verifiquen la validez de las conjeturas astrológicas. Aquí se detallan ciertas ocupaciones prácticas para comenzar: Para muchas de estas pruebas, es útil catalogar un enorme muestreo de datos para propósitos estadísticos.1. Mismo día, horóscopos diferentesSi en su localidad hay distintas periódicos visualice cuántos diarios y gacetas logren tener partes de astrología. Compare las conjeturas y afirmaciones de distintas astrólogos para exactamente el mismo signo. ¿Cuántos coinciden? ¿Cuántos se contrarían?2. Horóscopos revueltosCorte los 12 horóscopos de un períodico y tras realizar una copia profesora para usted mismo, corte las datas y signos del zodiaco de cada parágrafo. Revoltelos, asigne un número a cada uno de ellos y al día después distribuya los parágrafos sin datas ni signos a todos los encuestados. Pregunte sus datas de nacimiento y pídeles que seleccionen el parágrafo que describa mejor el día que pasaron ayer. Entonces ponga en la pizarra las datas que los astrólogos especificaron para cada parágrafo y realice que expliquen cuántos coincidieron y cuántos no. ¿Cuántos aciertos adivinan que suceden a la suerte?3. Profesiones y astrología Aun los astrólogos que desdeñan los horóscopos de los diarios (pues solo tienen presente la situación del Sol y no la de otros astros), no obstante, aseguran que la situación del Sol está relacionada con la decisión de profesión de un individuo. Varios libros de astrología detallan qué signos son los mucho más probables para seleccionar una cierta profesión. Por servirnos de un ejemplo, los de Leo tienen mayor posibilidad de ingresar en la política y los de Virgen, en la ciencia. Cuando vean ciertos libros de astrología y hallen estas «hipótesis», tienen la posibilidad de comenzar a comprobarlas. Una prueba podría ser mandar una encuesta a personas a la profesión que escogieron, preguntándoles por su cumpleaños. Otra forma de agrupar datos —cuando menos de personas muy conocidas— es intentando encontrar en directorios de personas esenciales, como Who is Who in American Politics (Quien es Quien en la Política De america), y correlacionando cumpleaños y profesiones. Es esencial agrupar suficientes ejemplos a fin de que las desviaciones estadísticas comiencen a perderse en la media de su muestreo. Pruebas a enorme escala como estas revelaron que no hay correlación entre los signos y las profesiones; los integrantes de una profesión dada están bastante bien organizados entre todos y cada uno de los signos del zodiaco.El mago James Randi, logró una fantástica demostración de con cuánta sencillez se engaña a la multitud por medio de la astrología. Randi entró en un sala de facultad haciéndose pasar por astrólogo y entregó un horóscopo personalizado a cada estudiante. Después, les solicitó que calibren la precisión de sus conjeturas a una escala, y también invariablemente los estudiantes testimonian que la predicción fue precisa. Entonces, Randi les solicitó que intercambiaran las conjeturas, y los jóvenes se dan cuenta abochornados de que todas y cada una de las hojas de papel poseen el mismo horóscopo. Las conjeturas están redactadas esmeradamente en un lenguaje tan deliberadamente haragán que prácticamente todos los de la clase creyeron que describían realmente bien los hechos. Los horóscopos tan vagos se ajustan prácticamente a cualquier persona, con lo que su poder que predice es nulo. Todo está en la cabeza del oyente.

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En el momento en que amigos y familiares no científicos me preguntan de qué signo soy, contesto “positivo”. A mi provocación, que no en todos los casos es tomada con humor, le sucede un invariable “dale, no me afirmes que no tienes idea de qué signo sos”. Y desde este punto se despliegan los vértices de una charla cuyos decibelios el tiempo me enseñó a moderar, y cuya pasión es delgada hermana del enfrentamiento político, o aun del espiritual: la lógica de los devotos de astrología es inmune a mis razonamientos científicos.

El primer punto de discrepancia es la iniciativa de que la astrología tiene mucha ciencia. Con variaciones mínimas, el razonamiento se sostiene en que no solo es ciencia lo que se aprende en las universidades, que hay mucha soberbia entre la multitud que tiene títulos científicos y descalifican la astrología sin comprender que de todos modos es una ciencia “diferente de la que estudiaste usted”.

Validación subjetiva

Muy próxima al efecto Forer es la validación subjetiva, asimismo llamada efecto de validación personal. Es un corte cognitivo por el que un individuo considerará adecuada alguna información si esta tiene cualquier concepto personal o relevancia para ella. En otras expresiones, un individuo cuya opinión es perjudicada por validación subjetiva, va a percibir 2 acontecimientos no relacionados entre sí (coincidencias) tal y como si estuviesen relacionados, por el hecho de que sus opiniones personales de este modo lo indican. Al lado del efecto Forer, es un factor esencial en la lectura en frío y entre las causas primordiales de los reportes de fenómenos paranormales.

Es de aguardar que los astrólogos por norma general eviten llevar a cabo conjeturas verificables y, en cambio, hagan declaraciones vagas que les dejen omitir la falsabilidad. Como hemos dicho antes, las conjeturas astrológicas jamás fueron mucho más exactas que el mero azar. Ahora observaremos ciertos ejemplos en los que se intentó poner a prueba la astrología:

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