En astrología el Sol representa nuestro centro, nuestro verdadero modo de ser. El aspecto de cada signo, exactamente la misma la estrella Sol, cuya luz nos ciega de procurar solo mirarlo, representa la chispa divina en nuestro interior.
El Sol en los signos del Zodiaco
El ascendiente y la energía de la personalidad
Es la primera impresión que ofrecemos al planeta. Lo que llamamos ascendiente a la cúspide de nuestra casa 1 en la carta astral, representa la máscara que usamos a lo largo de nuestras vidas, esto es, es “la ropa que usamos”. Asimismo revela nuestros movimientos y temperamento básico, lo que se expone en la gente. Es la energía que requerimos siempre y en todo momento desarrollar durante nuestra vida.
Es nuestro lado sensible y su situación en el chato astral deja descubrir nuestras especificaciones mucho más íntimas, nuestra composición sicológica, nuestra contestación inconsciente. Nuestros hábitos, reacciones, instintos, y de qué manera respondemos frente a las situaciones de la vida. La luna es de qué manera estamos y de qué manera cultivamos nuestras relaciones. Asimismo revela la calidad de nuestros recuerdos de la primera niñez, lo que nos hace sentir cómodos, nuestros deseos (singularmente esos que conocemos en nuestro ambiente privado y también íntimo), nuestro control sensible y nuestro desempeño psíquico y también deducible, siendo un símbolo para nuestras pretensiones básicas.
¿Qué es el sol en la carta astral?
El sol en la astrología es bien conocido por el habitual comentario «Yo soy Escorpio» que aprendimos en los horóscopos de gacetas.
No obstante, este astro tiene considerablemente más información que el mensaje de la semana, la situación del Sol en nuestra carta natal (Si no tienes idea que se da click aquí) representa nuestra BRILLANTE.
Si somos mayores con una Luna de aire, el cariño va a estar conectado con la comunicación y la estimulación intelectual. La sensación de sentirse amado va juntos con poder expresarse con el otro, hablar y tener ideas en común o visiones.
La rutina no le hace bien, tampoco la pérdida de independencia, en tanto que precisa sostener la cabeza activa y abierta a novedosas vivencias. Tampoco va a ser de su gusto el exceso de sentimentalismo, emocionalidad y también privacidad, en tanto que esta Luna elige ver las conmuevas desde fuera, tratando comprender y razonar mucho más que sentir lo que sucede.