Un horóscopo o Carta Astral tiene dentro 12 viviendas astrológicas, división del espacio que resulta según la hora y las coordenadas para las que se calcule el horóscopo. La diferencia básica que tenemos la posibilidad de detallar entre los 12 signos del Zodiaco y las 12 viviendas es que mientras que los signos representan determinantes galácticas, las viviendas apuntan situaciones mucho más próximas a nosotros o mucho más geográficas. Por poner un ejemplo, los signos tienden a señalar qué género de cosas nos suceden, al paso que las viviendas representan el mapa del rincón de los acontecimientos, esto es, exactamente en qué campo de la vida nos pasan.
Angulares (I, IV, VII y X).- Viviendas que empiezan todos los cuadrantes. Se les frecuenta ofrecer mucho más relevancia que a el resto por el hecho de que forman los ángulos de la Carta Astral, y vienen marcadas por el Ascendiente, el Fonscelo, el Descendente y el Medicel, respectivamente. Por relación de analogía, corresponden a los 4 cambios de estación del año, por consiguiente representan campos básicos de la vida: el yo, la familia, la pareja y la profesión, respectivamente.
2 ejemplos, área de elementos y de pareja
Presentaremos 2 ejemplos en los que desde la autoevaluación en la rueda de la vida, tomamos la información de los componentes astrológicos (planetas y signos en estas viviendas) y plantearemos hipótesis sobre la distancia que probablemente halla entre la conciencia del potencial que disponemos y de qué manera observamos lo que comprendemos como situación.
Imaginemos que en la evaluación la vivienda 2 de la rueda nos damos una puntuación baja (3 o 4), pues advertimos la contrariedad que poseemos para producir elementos económicos, que actúa asimismo como temor a no tener el bastante dinero para vivir, la sensación de que cuesta bastante hallar trabajo, o que contamos temporadas en las que disponemos varios elementos/dinero y otros en los que sentimos muchas restricciones, que en ocasiones el dinero llega de repente y tan de repente se marcha. Como otra cara de la moneda, asimismo sentimos que no tenemos la posibilidad de gozar de la vida de manera permanente y perdurable. De entrada podríamos decir que en esta área sentimos que no nos va totalmente bien y requerimos trabajar con ella.
Qué es lo que significa tu signo descendente
El signo descendente se posiciona en la séptima casa, la que rige todas y cada una nuestras relaciones personales y los compromisos que hacemos con otra gente, introduciendo los nuestros jefes, asociados, mejores amigos y parejas. Según reseña Bustle, el descendiente puede decirnos qué nos atrae de otra gente, de qué manera deseamos gobernar nuestros compromisos esenciales y las unas partes de nosotros que somos inútiles de abrazar.
Siendo contrario al ascendente, encarna características contrastantes que proyectamos en el planeta, de esta forma, nuestro signo ascendiente dicta de qué manera nos observamos a el resto y qué género de imagen creamos para nosotros, pero el descendiente , por otro lado, es todo cuanto nuestro signo ascendiente no es.
