Anna Müller
El libro “Karma Cáncer, Misión Capricornio” del periodista y astrólogo venezolano Pedro González Silva representa un atrayente análisis de la historia venezolana desde la óptica astrológica.
Opiniones y prácticas que tienen un precio
Los costes de consultas astrológicas o lecturas de tarot cambian y dependen de distintas componentes, como extensión de tiempo, experiencia en el área y género de servicio . La gente consultadas apuntaron que los servicios tienen la posibilidad de cambiar entre 15 y 20 dólares americanos, por una lectura de cartas de tarot o astrales, y otras sobrepasan los 500 dólares americanos, y también tienen dentro una secuencia de vivencias astrológicas presenciales que tienen la posibilidad de alcanzar por varias horas.
Los jóvenes que se ocupan de la astrología y el tarotismo tienen sistemas de negocios distintas. En la situacion de Didi Daze, cuenta que se guía del “tiempo sagrado”, para planear dónde, cuándo, con quién y por cuánto estar presente. Vanessa Badell, por su lado, se guía por el impulso de contribuir a el resto a localizar su propósito en la vida, con independencia del precio. Luis Lopra una vez por mes, a lo largo de una semana, hace una “tarot party” donde cada uno de ellos puede realizar alguna aportación monetaria para formar parte y recibir una lectura. Olga Casique solo lee cartas de tarot los últimos días de la semana y, exactamente la misma otros, alén de buscar cobrar, busca asistir, puesto que ella tiene otro trabajo en Chile.
Meditación, ¿Ciencia contemplativa?:
Mircea Eliade1 cuenta la manera en que lo místico se impone sobre lo teológico en la civilización hindú. Se crea la base de una espiritualidad donde la experiencia de lo sagrado consigue un valor primordial, hasta el punto de que el cultivo termina confluyendo con la mucho más desarrollada especulación teológica. En contraste a la civilización cristiana donde los místicos son de entrada perseguidos, en la hindú termina siendo un sendero, una vía de liberación que no es dependiente solo de la intención de Dios sobre el beato, o sea, el saber o entender de lo sagrado no es dependiente únicamente de la revelación, sino más bien de la iluminación, un desarrollo que está a cargo del sujeto, al que ingresa por especialidad en el precaución de sí.
La diferencia radica en que la primera es dependiente de la deidad prácticamente en su integridad, puesto que alguien puede conducir una vida ajustada a las prácticas cristianas, con observancia total de su moralidad, lo que indudablemente va a llevar a un mejoramiento del sujeto como tal, pero no piensa siempre presenciar lo sagrado. Al tiempo que, en la ciencia contemplativa del yoga, los ejercicios psicofísicos desarrollados desde hace tiempo están orientados a la experiencia en nuestro cuerpo, del espíritu. La oposición espíritu-materia propia del platonismo que hereda el cristianismo, es contraria al Yoga y superada terminantemente en la iluminación.