La astrología védica se apoya en las situaciones recientes de las constelaciones, asimismo llamado zodiaco «sideral». Al emplear su fecha de nacimiento adjuntado con la hora y el sitio precisos de su nacimiento, puede hacer una carta natal védica que muestre un mapa cuadrado de la localización de las estrellas y los planetas en el instante en que nació. Este mapa está dividido en 12 zonas o viviendas y cada una representa un aspecto de tu vida. Según la astrología védica, la localización de los planetas y las constelaciones indican puntos de tu personalidad y adivinan probables acontecimientos futuros. Con una entendimiento de las viviendas, signos y planetas, y de qué forma interaccionan entre sí, puede leer su carta natal védica. No obstante, la astrología védica es verdaderamente complicada. Un astrólogo védico de capacitación tradicional puede ofrecerte los más destacados y mucho más precisos desenlaces.
Viviendas
El Sol actúa la cuarta casa de Tauro
El Sol es el rey entre todos y cada uno de los planetas del zodiaco. Es fuerte y magnánimo. Para el ascendente Tauro, el Sol actúa la cuarta casa, que es el signo de Leo. La vivienda 4 representa las conmuevas, los sentimientos y el ser interior.
Como la naturaleza del Sol es ser rey, este debe hacer u conseguir la seguridad para Tauro. De ahí que, hallar la seguridad mediante distintas acciones es una labor primordial para los originarios de Tauro. Frecuentemente procuran esa sensación de seguridad en el planeta exterior: en la gente que les cubren, en la adquisición de cosas materiales, en sus trabajos o profesión.
Casa 5
- Hijos
- Cabeza
- Educación
capaz.
- Contrincantes
- Deudas
- Anomalías de la salud
propensión a la patología. varios datos, salvedades y reglas. En el momento en que aprendemos astrología védica, aprendemos lo básico y después debemos desaprender y estudiar muchas reglas mucho más destacadas.
Estoy armando una sucesión de tutoriales, desde el 4 de junio, para reforzar en el refinamiento del material. La gente son muchos veloces para evaluar algo como bueno o malo y, por consiguiente, la naturaleza nos ofrece mil tonos de gris y pocas veces conseguimos blancos y negros.