La astrología pertenece a las llamadas pseudociencias: disciplinas que se muestran como científicas pero que, no obstante, no respetan el procedimiento científico. Así, sus entendimientos no están basados en lo empírico ni se tienen la posibilidad de medir.
Según quienes creen en la astrología, es viable conseguir información sobre la personalidad de los humanos y llevar a cabo conjeturas desde el estudio de los astros. Los astrólogos, por consiguiente, examinan la localización y los movimientos de las estrellas para ofrecer datos sobre el carácter de los individuos y predecir hechos que van a ocurrir más adelante.
Los signos zodiacales
El signo de un individuo es la constelación donde se encontraba el Sol en el instante de su nacimiento.
Los signos del zodiaco son las constelaciones celestes que dividen en 12 campos de treinta grados en la línea eclíptica, o sea, la línea que detalla la trayectoria aparente del Sol en torno a la Tierra.
Pero, ¿qué sucede en el momento en que entro en un desarrollo de evolución y la vida me desea eliminar mis apegos plutonianos?
El ego que se edificó en esta vida para defendernos del descontrol no deseará dejar caer, en tanto que sin estos apegos siente que no puede subsistir. Temor, terror, íra, resistencia, padecimiento… pero va a llegar un minuto en el que por más que me resista, la vida me los quitará igual. Esto puede ser en un hecho de afuera realmente fuerte o puede ser un desarrollo de adentro de quiebra total en uno mismo.
La desaparición de un área de la personalidad. Mientras que me resista voy a sentir el fuerte mal de la resistencia, aparte de perder una infinita cantidad de energía, manteniendo ese apego. Este esfuerzo no es retribuido por la vida, en tanto que se está tratando frenar un desarrollo evolutivo que no puede detenerse.
Al charlar de Plutón, charlamos del juego del “no poder” versus “poder y control”. En el momento en que sentimos que la vida nos ordena a dejar caer algo primordial para nosotros, la sensación es afín a la de caer en un abismo. Sentimos que no disponemos ningún poder y control sobre la situación. O sea frecuentemente interminablemente lamentable, ya que lo que mucho más valoran los plutonianos es su aptitud de supervisar. La psíquica no puede soportar no tener control, precisan supervisar todo el tiempo todo. Por consiguiente, la energía de Plutón señala lo que nos encontramos prestos a realizar para no perder este control y eludir la desaparición que significa el descontrol.